giovedì, settembre 23, 2010

Erase una vez el hombre

Creo que descubrí desde dónde nos invadió esta mala moda, que después de unos 5 años se apoderó de algunos sectores populares del país.

Confieso que me gustaban algunas de sus canciones hace años atrás y que a veces lo re escucho por http://listen.grooveshark.com/, pero David, debo preguntarte: ¿Por qué nos hiciste esto? ¿Por qué?

Si bien, no veo aros de rubí, ni labios humectados con rosado, sí está exageración de la depilación facial masculina, que también ataca a algunas mujeres, puesto que el mal gusto no distigue ni entre sexo ni clase social.

Santo David, por ti nos pasaron la cuenta los reggaetoneros que te envidiaban hace unos años atrás. Por eso es que ya no te miro y pienso que eres de "UROPA" (Europe for our international readers), ni me pregunto ¿por qué no volviste a sacar un disco entretenido? Sólo veo a cientos de jóvenes en riesgo social, sin buena educación ni gusto que, luego de la Ola del reggeton que se apoderó de todos los estratos socioeconómicos, siguen a estos modelos de muy mal gusto para sentirse parte de un mundo que no les pertenece.

Somos latinoamericanos, algunos más mapuches que otros, chicos, negros, gorditos, otros sólo más feos, jorobados, peludos, narigones, amarillos, ovalados, etc., pero no por eso tenemos que ser como los que empujan más fuerte o los que quieren que parezcamos.

No significa nada.

Querido David, mientras escucho un temita tuyo (rendezvous), ruego para que esto no se siga extendiendo. Ruego porque mejore nuestra educación, porque la gente con dinero deje de sentirse feliz porque se parece a la gente que viaja e invierte en Estados Unidos y sus guerras económicas, porque los que se quedan sin poder estudiar estudien pudiendo pagarlo, ruego por esos que tienen ocho hermanos semi vestidos, para que no se sigan drogando con neoprén en cualquier parte del país, mientras todos meneando la raja se olvidan de todos los demás en tanto ven la peor televisión nacional de todos los tiempos y... ¡Pasándolo increíble papi!

Ruego para que haya justicia para los Mapuches y los medios de comunicación dejen este silencio ensordecedor que tanto nos intoxica. Pido para que me des la fuerza para pelear en contra de lo que más detesto: la inconsecuencia, diferencia, clasismo, ignorancia, cinismo y salvajismo.

De todas maneras, si esto nunca sucede, espero poder madurar más y lograr hacer algo que marque la diferencia entre tanta caca flotando por ahí.

Querido amigo, compañero, enemigo, amuguito, chiquitín cacú, bebé cagado, no se saque las cejas, no caballero, que se veo feo y parece yegua.

Y, David, espero que no haya resentimientos hacia mí y que nuestra amistad, siga tal y como hasta ahora está. Para que veas que te quiero dejaré un link bien mamón de un tema tuyo, pero en el buen sentido de la palabra amigo http://www.youtube.com/watch?v=I4yMkzZh2b0.


sabato, settembre 11, 2010

Número Mil




Llevo cinco días y cuatro noches en cama, y no crean que por gusto, tal y como lo hizo Lennon en esos años de flores y hippies, ni tampoco como adhesión a alguna protesta nacional. O que estoy de visita en algún hotel paradisiaco, en donde salir de la pieza es el peor error que puedes hacer si es que justo estás bajo una tormenta, esas de verano caliente y tormentoso en el ecuador del planeta.

Llevo cinco días, mi apetito se fue, mis horas de sueño se redujeron, mi ánimo decayó, mi color se transformó en un verde, tengo los párpados adormilados, dolores de cabeza, dolores estomacales que me obligan a comer sin que tenga hambre. Perfecto.

Todos, todo mundo sabe que estar enfermo es una clara señal de que estamos vivos, que somos vulnerables y que, además, somos tan insignificantes que a nadie le importa que te estés deshidratando en tu cama, a menos que lo twittees, que lo publiques en alguna parte invitando a todo mundo al evento VIRUELAS TIME's, por favor avisen si vienen o si no 1313, porque a nadie le importa. Dejaré de lado a mis excepciones no nombradas porque el caso no da para agradecimientos ridículos.

Sinceramente, esto que escribo no tiene que ver con el lamento de la soledad del enfermo, ni tampoco tiene relación con el cansancio corporal luego de estar tantos días sintiéndote como un zombie en tu propia casa. Más bien, para acompañarme un rato en esto llamado estar encerrado.


Hoy, mientras voy en el camino de mejorarme de este postrante virus, se me ocurrió la brillante idea de comer pescado deshuesado, esos que vienen enlatados, fáciles de comer y digerir. Yo pensaba que era una excelente idea para seguir llenando mi estomago con comidas que no quiero, pero que me harán fuerte y feliz el día de mañana.

Sin embargo, comerme esa lata fue la peor opción, ya que luego de media hora, mi estomago comenzó a rechazar esta comida, me comencé a marear, y como en los peores viajes de mi infancia, comenzaros las nauseas, venía, era todo, no podía respirar. Roja como tomate, como la peor pesadilla que había olvidado detrás el asiento de mi madre, salía una ola horrenda, llena de muertos sin espinas, que se devolvían y salían llorando, gritando, sin sabor, sin aire, sin agua…

Creo que las peores experiencias de mi vida, son las que jamás he podido borrar de mi mente. No soy de las personas que olvidan lo malo y se quedan con lo bueno. Saludemos a las sondas, las intravenosas, ahogos, miedos, persecuciones…

Buenas noches…

martedì, settembre 07, 2010

Clave de Sol


La gente siempre miente, la edad, su estado civil, el peso, esconde sus tendencias políticas e incluso algunos reniegan de sus comunas o raíces varias. No sé si será porque la fantasía nos genera equívocamente una especie de atractivo a lo supuesto, o será que el mentir es parte de la mochila que todos usan a diario.


Hablando de mentiras, contaré una anécdota bastante extraña y ridícula. Hace unos dos días, antes de caer en cama, iba por el metro Rondizzoni de la Línea 2, cuando en esas miradas alrededor que uno hace para ver quien está cerca y de quién tienes que alejarte, había un chico bastante sucio y sentado en el suelo del metro, asunto que no penalizo ni juzgo, ya que a veces también lo hago.


Lo extraño de ese niño, era que llevaba un cuaderno de solfeo, lo que significa que tenía en vez de cuadriculaciones líneas de pentagramas para escribir música en el. Como yo soy mirona, le puse mucha atención, ya que soy muy fijada en temas de música y todo sus relativos. Y me di cuenta que este iba escribiendo una y otra vez unas figuras musicales en la misma línea (por ejemplo en la del Fa).


Yo me dije, ¿estará practicando caligrafía con las notas? Luego, empezó a solfear con la mano, de una manera muy extraña, casi como en ¾ pero no era eso, sino que era un garabato de solfeo que parecía cualquier cosa.

Luego de mi mirada rápida y darme cuenta de los detalles ridículos de la situación me dije: Acaso pensara que mintiendo acerca de sus conocimientos musicales alguna mujer u hombre se le acercará para preguntarle detalles, o sino, pensará que así es su existencia más interesante.


Sé que tal vez sea un dato irrelevante, que a nadie le importa ese chico, que no me tendría que importar, y que no debería mal gastar mi mente en cosas sin importancia, en tiempos en donde mineros y mapuches luchan, cada uno, por sobrevivir en un sistema que los ha hecho caer, de una u otra manera, hasta el fondo de un problema arrastrado por mucho tiempo.


De todas formas, termino diciendo que creo que mentir debe ser parte del ser humano, cosa obvia, pero me pareció tan absurdo y casi grosero de su parte subestimar tanto al resto, tratando de atraer su atención de forma picante. A todo esto, ni siquiera tenía la clave de Sol o Fa escrita en el pentagrama.


Saludos niño, sé que nunca me leerás, no me caes mal, sino te quiero, te quiero porque eres igual a muchos otros que no hablan ni marchan ni dicen lo que piensan, y son chilenos de corazón: C, H, I! CHI! L, E! LE! chi chi chi le le le! SOY TONTITO jijijí