giovedì, dicembre 28, 2006

Feliz Navidad

Hace unos segundos que ya fue navidad, el árbol se llenó de colores, la sala inundó de olores hogareños a toda la casa, perfumes que sólo mi madre sabe preparar y que sé no serán eternos.

Todos expectantes bebían y charlaban alegres por la noche buena, fue en este mes doce que sentí a la familia, mi tesoro, corazón tembloroso en cuatro partes, mi todo, delirio... y la música se fue apagando...lentamente. Pasaron algunos minutos, y sucedió, la feliz navidad cambió de fachada para llamar a la nostalgia. El vacío comenzó a colmar los espacios y con ellos mi alma, comencé a sentir el pulso rápido, mi rostro se volvió amargo, unos ojos trizados querían expresarse, sin embargo, los ruidos de los papeles camuflaron mis emociones ante los presentes. Todo parecía normal, en tanto, nada podía calmar la pena que sentía en ese momento.

25 de diciembre, 1992

En el living de mis abuelos, risas y canciones abrazaban a los niños y padres ansiosos, los que esperaban al gran minuto decidor. Recuerdo estaba nerviosa, no esperaba más que una sola cosa ese día. Durante meses repetí día y noche mi deseo, le contaba a todo mundo que lo único que quería era una bicicleta a toda prueba, que anduviera a grandes velocidades, que fuera mi compañera fiel, cómplice y, lo más importante, que fuese mi amiga. No me importaba si fuese roja, verde, azul o plateada, sólo añoraba una que corriera conmigo sin importar la lluvia, viento o calor imperante, que siguiera mis pasos junto con las ganas de volar de los problemas... Pero era todo tan lejano, parecía que nada se acercaba a lo que yo estaba esperando…

… Comenzó la noche.

Estaban todos alrededor del árbol, en tanto, mi hermanita de un año dormía en su coche sin saber aún lo que era una navidad, se veía tan tranquila y hermosa, mientras, yo no podía dejar de mirar todo los rincones de la habitación, pretendiendo adivinar el escondite de mi regalo. Recuerdo, era tan frágil, creía tanto en las posibilidades, el dinero nunca me importó ni siquiera sabía de su valor, más hoy, al seguir siendo igual de sensible comparo esos días con el hoy, mi corazón se aprieta al darse cuenta que el dinero compra casi todo, que los regalos son muestras obligatorias de afecto, a veces, y que la mágia se ha ido muriendo con los años, quizás es por esto que he ido perdiendo el sentido a todas estas fechas...

Llegó la hora, comenzaron a desvestir uno por uno a los coloridos regalos. Seguía nerviosa, llamaban por uno a los dueños de cada objeto. Se iban disminuyendo poco a poco las posibilidades. Pasaban los minutos y nada cumplía lo que ese día buscaba, tenía mucho miedo, mi pecho se fue abriendo en un dolor indescriptible, no era pena, ansias, no era llanto, era sólo yo junto con mis deseos abandonados los que apretaban las emociones.

Y nada más. Terminaron todos de abrir los regalos, las bromas, sonrisas iban y venían, un ambiente hermoso se respiraba, éramos niños y la navidad tenía sentido para todos. Sin embargo, yo intentaba disimular lo que sentía agradeciendo lo recibido. Mas mi padre quebró mi disimulo. Comenzó preguntando si estaba contenta, yo sonreí forzada pues sólo quería ir a dormir. Y pregunto nuevamente, rió un poco, me confundí luego, creía que sólo quería molestarme, pues él sabía lo que había pedido y también conocía mi secreta desilusión. Sentí que el living giraba al mutis y que mis ojos comenzaban a brillar más de lo necesario. No podía seguir mirándolos, contenerme, mi padre reía y yo no entendía por qué, sentí que era atacada y no pude soportarlo. La presión de la gente volvió mi rostro entre mis manos de niña, lloré desconsolada y no quise mirar a nadie. Ya nada tenía sentido, fueron eternos minutos, hasta que mi padre se levantó del sillón sonriendo, abrió la puerta mientras yo no entendía que estaba sucediendo, buscó algo afuera y… entró con una Oxford amarilla aro veinticuatro… Mi rostro se iluminó por completo, era la niña más feliz del mundo, no podía creerlo, adios a mi pequeña bicicleta con canasto y flores, bienvenida compañera de travesías y caídas. Ahora entendía porque reía mientras yo me angustiaba… nunca lo olvidaré… fue la mejor navidad de todas…

...lo recordé…

logré recordarlo...


2006, veinticinco.


Muchas gracias por los regalos, gracias aunque no me importen, gracias por estar conmigo aunque no lo pido, por quererme sin detenerlo, por nacer, pensar, creer, olvidar y sé que nada volverá a ser como antes. No regresarán las navidades sorpresa, ni esos regalos importantes, mi vida, desilusiones, soledad, retornos absurdos, espacios mudos, mi corazón destrozado, creo que el sentido navideño se ha ido perdiendo con los años. Hace tanto que no me escuchan, que he perdido las esperanzas…los he perdido.

Es que quizás no me gustan estas fechas, me siento obligada a celebrar la vida cuando no deseo hacerlo, mas tal vez la salida sea pedir otra bicicleta...

Querido papá y mamá:

He sido una buena niña, mis estudios han sido buenos, les escribo para que en esta navidad hagan posible lo que anhelo, una bicicleta para el próximo año, no me importa el color, marca, sus cambios o suspensión, si es nacional o importada… quiero una bicicleta.

Gracias.


Espero sea navidad nuevamente…

quiero sentir que escuchan...

...otra vez.

sabato, dicembre 23, 2006

Enero 06


Bitácora













Feliz.

Incertidumbre... creo problemas de la nada e intento solucionarlos para “imaginar que maduro”... lograr sentirme bien, sin embargo, aunque sé que no son complicaciones reales las siento, me duelen, aprietan, sangran, vacían, carcomen, me asfixian...no se detienen. Mas hoy, después de atender una llamada simple, por fin sé y entendí que cosas o gestos diminutos pueden cambiar todo los dolores que pueda sentir en estos momentos, inclusive hasta poder decir que "soy feliz"; a pesar de todo, todos...de mi.

Colgé, respiré, cerré mis ojos y acostada sobre mi cama boca arriba, el techo me parecía fantástico en su blanco, esta noche y por todas las que espero siempre blanco será en mi cabeza, ojos, viva, te llamo mañana... Agradesco tanto esa llamada...que inclusive al estar tendida sobre la rutina siento que nada puede ser mejor que esto. Agradesco a la fortuna, por dejarme tranquila y a gusto con... él... ya no hay vacíos.

Siempre supe que no me gustaba, hoy sé que no lo quiero, pues es más que las burdas frases y mis absurdas descripciones. No me gusta solo porque lo creo bello, por parecer o ser inteligente, no me gusta como adorno de muñecas o por ser novedad, por hablar bonito, porque estudia, escribe, fotografía o le gusta la guitarra. Porque no es mi objeto deseado sino es más, más… más aún… No lo quiero porque no es como yo, por lo que viste, come o por el cómo me hace sentir cuando estoy con él. No es mi extensión egocéntrica en otra cosa, casa o familia, no es mi alma en otro envase, sino es tan sólo él y sus formas en sí mismas las que me enseñan a sentir que…


…no lo quiero...porque es más que eso.

Feliz.
[estracto]

lunedì, dicembre 18, 2006

Apagando las Velas




















Tres llamas, sólo serán tres las que en cosa de segundos me mirarán entre las risas de los invitados y esta casa de cemento. Sé, además, que todos esperan de mi una perfecta festejada, que sople, sonría y muerda el dulce para terminar el pastel y dar comienzo así al festival de los "te quiero" y de "click's" para la posteridad de los que satisfacen a las cámaras y se olvidan de lo que siento.


Mi hermana sostiene la bandeja en tanto se encienden las velas y sólo esos tres deseos me dan vuelta en la cabeza ¿Por qué otra vez? Sé que me consederán al fin sólo uno, mas es lo único que necesito ahora. No puedo evitarlo.



Se acerca el momento. Mi madre mira espectante, mientras mis hermanos se ríen de mi rostro enérgico creyendo que son los nervios de la alegría quienes acompañan esta ceremonia. Nadie lo sabe. Mi vestido gris burla a la realidad debajo de sus confecciones armónicas. Mis pensamientos no delatan ni un rastro de isneguridad. Las sospechas de si es un día más, otro cumpleaños o lo más triste después de dos años no perturba a nadie más que a mi...porque sé que de los presentes nadie me conoce. Sin embargo, todos se agolpan a mi alrededor, me palman la espalda, me besan, adulan esperando que los ayude en algún asunto, y no sé si me importan.

El comedor se convierte en el anfitrión de la gente.
Tengo que continuar el acto, es lo que todos desean, mas sólo quiero pedir a las velas que sólo esta vez me escuchen.

Sólo una....

Uno.

Quiero cumplirlo, tener a esos ojos por otro instante o dos y entender entre la desnudez al tiempo del pensar ser siempre libre que deseo juntarnos para cuidarnos. Necesito decir que...no es egoísmo...es...es...

Dos.

Quiero crear besos sobre la naturaleza de nuestro pasado, por sobre los incrédulos aduladores, esos furtivos que nos esperan cada vez que sentimos
debilidad. Mas debes perdonarme, todos deben hacerlo...comenzando por mi, ahora, urgente...lo siento...

...Tres...

Los abrazos constriñen mi figura entre algunos besos y mi tranquilidad histriónica. Se encienden las luces. Tengo miedo. No estás.






Que siga la fiesta...

venerdì, dicembre 08, 2006

Canciones de mi Banda (Zydra)










Sueño Fractal


Cuando será que esto bastará,

Sentir a la tierra descansar,

contar y respirar desde el centro y andar con los vientos.

Verdes pieles quieren alcanzar,

La ilusión del tiempo con sus maldiciones,

y dejar de reir con su sangre

volar a su alcance...contar que no hay cambios.


Cuántos no han deseado destruir,

las raíces vivas de sus emociones.

Juntar y masacrar con los vicios

Amando proyecciones.


El mar quieto quiere despertar a los ignorantes de sus guerras suaves

Lograr eliminar al inmundo dolor con el aire de los elementos.


Dices que todo cambia…pero yo no creo nada de lo que me prometes

¿Quieres que yo lo soporte? sé que no lo lograrás…


Cuando será que esto bastará,

Sentir a la tierra descansar,

contar y respirar desde el centro y andar con los vientos.

Verdes pieles quieren alcanzar,

La ilusión del tiempo con sus maldiciones,

y dejar de reir con su sangre

volar a su alcance...contar que no hay cambios.


Cuántos no han deseado destruir,

las raíces vivas de sus emociones.

Juntar y masacrar con los vicios

Amando proyecciones.


Canciones de mi Banda (Zydra)

Cenizas


Veo tu luz

Y ya no hay más

Nada que buscar…

Siento siglos hoy,

Es nuestra afinidad,

Quisiera ser Dios…

…Y volver a empezar…


Las formas de tu ser


Unas cuantas yo

Querían respirar

Desde algún rincón…

Dije uno y tres y no pude

Contener esta impaciencia…

Por cambiarte y retener…

…Las calmas de tu ser


Soplas cenizas…

Desde mi interior

Cada vez que lloras, duele…

¡Calma ese dolor!

Gritas, desgarras

Desde mi interior

Cada vez que lloras, duele…

¡Calma ese dolor!


Llévame de aquí…

No temas ...

...Si esto es verdad

Soplas cenizas


Soplas cenizas…

Desde mi interior

Cada vez que lloras, duele…

¡Calma ese dolor!

Gritas, desgarras

Desde mi interior

Cada vez que lloras, duele…

¡Calma ese dolor!



Canciones de mi Banda (Zydra)







Frontera

(Silencios)

Cinco días sin respiros acosan la memoria,

Electricidad, cuchillos mi espalda rota…creo que no existe realidad.

Y que ha de quedar nada más que yo, en circulares solos de locura…

Y que ha de quedar…todo este ficticio unido…

Este cuarto torna en silencios, uno a uno, uno a uno…

Quiero…necesito…escalofríos…tranquilizantes…

¿Y qué importa más, tú o mi soledad?…

Inalcanzables modos para nadie…

¿Qué no ven? estoy aquí…

No hay más allá…

No hay más allá…

No hay más allá…

No hay más allá…

Silencios… despierta …

me mata…Despacio… …

silencio…despierta…

despacio…

…me mata…

Entre las sombras tu silueta se hace al foso de mi olvido,

Mientras quiebro a la espera contra un frasco de memoria…

Entre ambiciones estoy aquí…

Canciones de mi Banda (Zydra)








Das Xperiment


Mi olvido ya no hiere al perdón que da la historia pues toda causa ya sabemos no concluye…

Mírate y dime acaso…

Qué es pasar fijo a una silla esperando…


Dime si logras ver

Que ya no eres parte del plan B…

Ausencia Lógicas

Que se sostienen absurdas en felicidad


Es mi vida mal del hombre

Este curso que no surge

Son mis vendas traicioneras

¿Qué pasó? ¿Quién soy yo?

Es su sello indiferente

¡Y es que no quiero el perdón!

¡Y es que no quiero su perdón!


Dime si logras ver

Que ya no eres parte del plan B…

Dime si sientes que…

¡Te duele el corazón!

¡Te quema la razón!

Dime si logras ver

Que ya no eres parte del plan B…

Dime si sientes que…

¡Te duele el corazón!

¡Te quema la razón!


no hay más que…



sabato, dicembre 02, 2006

Desahogos


Hace un buen rato que tengo mis libros abiertos...
Mi pieza está hecha un desorden; la guitarra sobre mi cama, los destacadores, hojas, zapatos, calcetines, grabadoras, pendrives; en tanto Spinetta da vueltas en mis oídos....

Y no quiero estudiar más...
Estoy colapsada y por esa misma razón es que los malditos fantasmas me atormentan... no sé que hacer... cómo llegar, detenerlos, mas tampoco quiero estudiar, distraerme, no puedo dejar de pensar. Por la misma…Mala suerte quisiera... salir, correr, irme lejos...Llegar a un rincón entre la noche y estar tranquila. Quizás estar en un sitio como los del norte de Chile. Mirando hacia un despejado cielo estrellado y pensar allí que no ha pasado nada; que nadie importa más que los cuentos de mis viejos abuelos...

Pero la vida no es tan simple. No puedo huir, soñar, dormir, comer y simplificar mi vida desde mentiras...

...Y mi garganta está que explota...


...¡Quiero vomitar esta mierda que no me deja ser!
Que no me permite vivir o ser entre tanta gente que no me quiere en el dolor.

Heridas por nada se desangran por todo... por mi, por otros, tantas cosas a la vez que no pueden convertirse en otro modo que basuras nebulosas. Y luego, viene el silencio...simplificandose al vacío.


¿Cómo no tenerlo?

¡Dios santo! No creo en ti y te repito sin querer cada vez que mal me siento.

Y no sé cómo escapar...

No sé que hacer...
¿Por qué?


No quiero otra vez llorar por algo que no existe ya hace tantos años…


¿Por qué me pasa?

Tal vez sean estas semanas que me hacen daño. Caigo entre recuerdos, mientras, miro lo que siempre quise sería para siempre, mi castillo indestructible... un sin sentido hoy.

no quiero volver a pensarlo...

lunedì, settembre 11, 2006

Dreaming Nº 111


La respiración congestiona mi cabeza en fantasías.

Me desplazo muda, confusa, despertando entre sábanas eternas. Infinitas blancas, que profundas seducen los sentidos en sus prisiones engañosas de tela y socorro.
Me detengo, las siento, mientras me cuentan que la diferencia entre estar en tierra y en las nubes de su roce no dista en lejanías. Y es ahí cuando el corazón se aprieta; escapa, teme y desea morir. Sin embargo, los pliegues diáfanos de las infinitas, no permiten tregua a la angustiosa estancia…

Quiero desaparecer...

…Girando…intento recordar como llegué a perderme entre ellas.

Dibujo a la soledad sobre la materia…sueños…fantasías… apariencias… No logro encontrar solución…en tanto los susurros cómplices contagian a la risa de lágrimas juguetonas desde la burlesca realidad…tiemblo, siento mis cabellos más largos; no puedo escapar de mi cama; Extraños cuerpos abrazan mi espalda tibia, mientras; la verdad invade a mi disfraz…me descascaro...sangro...
...hurgando en mis creencias sobre el futuro.
La cama me asfixia, mi escape se pierde entre celestes, nubosidades y formas relacionadas con mi duelo…una…y
otra vez…
violándome con sus presencias y recuerdos……Girando…

Evaporándome…

…Las sábanas se abren.
Avanzando sobre las cubiertas de mármol, mi cuerpo desnudo madruga; No existen claustros, ahogos, desesperos, pues tengo libertad; dicha que desde mi cabeza al espacio aprieta a los asesinos de mi entrega junto a su presencia avasalladora.

La brisa me acurruca de la muerte…

Sus pasillos eternos e indescriptibles, apoyan a mis pies descalzos del frío, hambre y cansancio. Y es por ello que siento este viaje nocturno al palacio de los vientos, mas no sé si algún día podré salir de este placer prisionero...

lo quiero...

Mi mente rememora, mis pies coloran azules, mi boca se quiebra y las sábanas se descubren carceleras, vistiendo al palacio de universo, llevándome a caminar entre el nácar de sus cortinas y los trucos febriles que su noche me entrega. Avanzo descalza, siento la brisa, no existen muros, me angustio de curiosidad…sueños escondidos en la pretensión de seducir a la frialdad lógica de un palacio de mármol que no puede albergar al universo infinito entre sus paredes…deseando convertir mi cabeza en negaciones infinitas…porque sé que su interior es indescriptible, sé también que es producto de este sueño…mas lo siento real, quiero encontrarlo…girando...girando…quiero ser del universo…

De frente el pasillo, los rincones se abren en repeticiones absurdas, como una casa de espejos, multiplicando la realidad en un rededor deformado, el que continúa lo mismo que mi imaginario cree...

Girando...girando…


De pronto el lugar se hace oscuro y mi cuerpo se desploma al suelo, derramando mi aliento sobre el mármol solitario...

¿Quién soy?

¿Quién eres?

Infinidad de equivocaciones, desgarrada, atrapada en su propia esperanza, quimera inconclusa, sin nombre ni familia, fémina que escucha al silencio en tanto la vida se burla de sus miedos...

¿Llorando?

Es tu abstracto que te hace real y te condensa a tocar el olvido sin dolor, otorgando lienzos para crear en este palacio de mármol…ese universo... que se plasma en tu personalidad…

¡Crucemos el infinito por sus puertas de aire!

Corre…¡Sus vidrios de satín!

No te dejes...

¡Escribamos sobre mi universo de papel!

despierta...¡DESPIERTA!

encuentra…






(para Houstonpent[Nuño]

http://www.myspace.com/houstonpent)

martedì, luglio 25, 2006

Cinco minutos



Mini cuento


Son cinco minutos antes de llegar y tan sólo trescientos tantos pesos los que aceleran este paso. Debió ser coincidencia sentarme junto a ti. Te reconozco, finjo que somos extraños, en tanto el miedo presiona mi pecho mientras espero a tiempo decirte algo. Sé que debí llamarte, que estoy equivocada porque no volveré a verte. Creí olvidarnos. Mas mis ojos buscan alguna señal en tu rostro antes de terminar con los segundos. Quisiera tantas cosas... te conocí hace tanto… pero fueron nuestros cinco minutos... no me arrepiento de nada… tan sólo perdóname, es en esta estación en la que bajo.

lunedì, luglio 17, 2006

1959

cuento breve

La incertidumbre me guía estrepitosamente hacia un destino. Mi rostro tiembla, mientras bajo mis pies la dureza se apodera de mi sangre. Hace días que no pruebo bocado pues tan sólo me he encontrado disparando frente al abismo de mis principios. Y no puedo parar, porque ahora no tengo Dios y sólo recuerdos en medio del peligro tocan mi cabeza…

Mi espalda exuda angustias y yo sólo mato para burlarme de mi mismo. Envenenaré y asesinaré, pues es lo único que sé hacer bien. He querido esta guerra durante tanto tiempo que, aunque mi cuerpo esté agotado, no puedo detenerme. Porque sólo pretendo doblegarlos a todos, que se postren a mis pies y me miren como lo merezco. Deseo vengarme, quiero generar ríos de sangre para tomar de ellos lo que la sed me hizo un día. Pues me quitaron todo lo que creí valía la pena sin piedad, por esto mi único aliado ahora es esta guerra y cualquier hombre contrario a mi destino sufrirá las consecuencias.

¡Malditos!
Son como hormigas asustadas que sólo corren para darle más tiempo a la agonía. Quiero que estas municiones alcancen, quiero que esto sea el infierno...no corran...no
¡Disparen ahora!
No podrán huir…
¡Precisión!

Sabía que sería el infierno. Fue esa tarde, jugábamos fuera de la reja, mi madre nos esperaba con la comida lista. Mi viejo aún no regresaba de la jornada en La Forestal, cuando mi hermana de un año comenzó a llorar sin control. Recuerdo que nunca tuve tanto miedo como esa vez, no entendía nada. Sólo supe de gritos, nubes de polvo y luego al suelo todos. En menos de cinco minutos no quedo nada y casi nadie. Mi madre lloraba junto con la niña entre brazos, mientras se desangraban yo ileso no quería seguir con vida. No pude hacer nada. Esperé a mi padre tres días sin comer nada más que esperanzas, mas lo único que supe fue del ataque a La Forestal y el exterminio de mi vida. Mi padre nunca regresó…

¡Metrallas!
Mi corazón se estremece una e infinitas veces
¡Al suelo!
Quien comprende a un soldado herido, a un asesino, a un ser tan humano… yo no estoy equivocado, tengo que salvarnos, tengo q luchar… no volveré a perderlos…
¡Cúbranse!
El silencio se hace de golpe fiero sobre mi casco de metal. Un reflejo tenue sobre el barro, contiene mi espanto seguido por un hombre sin carga. Mi cuerpo aprieta mis entrañas, mi cabeza da vueltas junto con recuerdos y culpas... Los soldados se alejan. No existe abrazo o medalla que cure este dolor. Me olvidan, los pierdo... no existo
¡Al frente¡
Los bototos de los aún despiertos explotan sobre la tierra invierno...
¡Marchen¡
No hay retroceso. Cada vez los sonidos se vuelven más lejanos. Mi cuerpo está desierto. Siento el olor de mi madre sobre mi pelo. Comienza a llover. Se abre el fuego…
¡Cúbranse!
a salvo, creo estoy a salvo...

continuara...





giovedì, luglio 13, 2006

¿Quién es quién?

Caminando por Santiago, la muchedumbre clama espacio para creer, imaginar y sentir… sin decir palabras. Por ello sus celulares ondean sus proyectos de vida, por una alameda plagada de vagos tratos y limosneros pedazos de individuos sin corazón. Esos que piden todo desde un rincón sin entregarse ni luchar. Aquellos que deben llegar a tiempo para encontrarse y, los mismos que, confunden a otros pocos que ven más allá de un talle perfecto y palabras burdas. Por esto, me es triste no poder diferenciar a sensatos de egoístas y que, sin querer, ambos se han perdido en los brazos de predicadores, acallando la existencia de los que valen la pena…

¿Acaso me habré perdido con ellos?

Tratando de entender, he andado entre los colores, el sonido de micros y niños que claman respirar la vida más allá de lo útil. Sin embargo, mi absurdo deseo de desaparecer, ha evitado aún más oír al resto, circulando entre mis intentos y las caídas… ¿Será entonces que estoy perdida?...


Recuerdo que hace algunos años podía ser sin temerle al resto, a esos llenos de avaricia que una vez fraternos en una mesa contaban anécdotas y que hoy sólo quiero apartar de mi memoria. Con ellos sólo recuerdos de penas y de tiempo malgastado he ganado, pensando en que soy imán problemático y que creer en todo mundo ha sido la primera vía para la muerte de la inocencia.


Luego de algunos errores, concluí que encerrarse en la música y algunas letras, no parece tan positivo. Pues pierdes la capacidad de notar al resto, convirtiéndolo en niebla, la que a la vez, te vuelve un fantasma que pretende sentir como todos. Ya que no basta sentir que la lluvia refresca cualquier rincón de tu melancolía o saber que eres capaz de decir que necesitas, pues te pierdes intentando oír a los que “quieres”, sin saber que eres tú mismo quien está hablando.


Y todo esto a causa del intento de creer, que finalmente te conviertes en un ser igual, ese que luego de haber sentido tanto hoy no es más que sombras... Y creo debe ser mi culpa y de la conciencia sucia que, influida por sistemas capitalistas, me hace pensar que tu peor defecto es tu virtud y viceversa. Aunque quizás no sea tan sólo mío, sino una debilidad para las sociedades, ese signo de sentimentalismos y poco cálculo. Tal vez me haga falta esa precisión intrínseca de la raza política y mafiosa, que maneja con perfección y nervios de acero todo lo que se mueve o respira alrededor de sus intereses. Mas aún está aquí, huele y grita reclamando vida, emociones que enloquecen a sensatos y que placen a egoístas cada vez que pueden manipularlos.


Sin embargo, nunca mi debilidad ha sido la que los demás creen por sensible inaceptable, jamás ha sido malo respirar al mundo con bocanadas de pasión, mas mi debilidad creo es que el resto aún me importe y no poder diferenciarlos de los que valen a tiempo.
Y eso sucede en las relaciones entre amigos, parejas, familia, etc., es esa imperfección que me vuelve cada vez más vulnerable y a la vez más visiblemente fría. Es esta incapacidad de querer tanto al resto, que todo se vuelve a la nada y me hace ciega entre los que pueden ser…lo mejor de mi vida.

Por esto a veces, despierto asustada, recordando promesas, con temblores en el cuerpo, pensando que nunca dejará de doler…deseando olvidarme del mundo y de mi insensata persona, que sin ser egoísta del todo, cree ha sido suficiente la culpa y que no volverá a sufrir. Y es allí cuando salgo, huyo por Santiago para encontrar respuestas, mirando e intentando que cada niño, mujer, anciano o joven sonría sin pretender nada más que mostrarse auténtico. A veces, lo logro, escapo y llego a la cima de la felicidad, tocando casi el Sol, pensando que nunca más dudaré... pero otras huyo y llego sólo más lejos de mi nombre, encontrando así…lágrimas…las únicas que jamás he perdido...

…creo que saldré a caminar un momento…

domenica, luglio 02, 2006

A imagen y semejanza


Libertad… lentamente comienzo a sentir que ésta palabra es más que un sustantivo propio, común o la sombra de aquella estatua erigida en algún país con océano atlántico. Porque es de todos los concientes, quienes luchamos por un espacio para nuestras ideas…

Desde que tengo uso de razón supe tenía un nombre con "matiz" distinto, color, y manitos que convertían cualquier cosa en increíbles palacios de fantasía. También sabía que mis sueños sólo buscaban junto a mi madre guarecerse en sus olores y sentir protección mientras aprendía de la vida. Mas con el tiempo, los pocos vocablos se transformaron en caudales de oraciones largas, luego discusiones, debates y, finalmente, en peleas por la llamada y famosa libertad de expresión, de la que nunca antes había creído tan importante hasta ahora.
Mientras el tiempo fue pasando, los “diálogos” entre los afectados (padres e hijos), marcaban el paso de los primeros con su omnipresencia en nuestras vidas. Parecía tan fácil mirarlos proferir enseñanzas, no importaba lo inconsecuente o ridículos que eran, estos consejos siempre los encontrabamos o encontramos cuando nadie los pide. A veces, creo que es su medio para canalizar culpas, pesares de los viejos sobre nosotros por lo que no hicieron, por lo que son hoy, por lo que podrían haber sido y por lo que somos "ahora" sus hijos.

Es irremediable, al parecer, esta realidad, pues su edad avanza y la facilidad de conversar con amplitud de campo se va perdiendo en la pragmática de la vida con responsabilidades, para luego volverse día a día ajenos a los jóvenes...Por esto es que hablan tanto... y no “hacen” nada, pues sus "conversaciones" son sólo guías conductuales de lo que el amigo del amigo hace en su casa con su familia. Resultando, para algunos que no tienen tiempo para dedicarlo a sus hijos y para otros que sí lo tienen, en acercamientos generacionales “unipolares”, concordados en la voz de los reyes de la casa, ya que "
no importa lo inconsecuentes que seamos, debemos confiar en que nos harán caso o sufrirán las consecuencias".


Por ello es que asocio todas sus oraciones “repetitivas” a discursos sacados de un régimen dictatorial, moldeado para el gusto de quien se sienta en la cabecera de la mesa como orden y ley. Simple consecuencia de nuestra piel adolescente y falta de experiencia…incitando al silencio, mutez de nuestra edad camuflada para ellos como la típica “crisis existencial” o “edad del pavo”, para luego, desde nuestra soledad “típica”, sentirnos, más ajenos a nuestras propias metas y más próximos a la incomprensión de los pater. Recalcándonos que todo lo que desean es ayudarnos, siendo que realmente no nos oyen y nos confunden…
Mas creo que nosotros somos su redención, pues los reyes de la casa necesitan expiarse a base de controles y manipulaciones, así nos embadurnan de sus confusas historias que, para la desgracia de los hombres de vinilo, hoy seres pensantes nos consideramos y no les creemos nada...


¿Acaso no es justo equivocarse?


Sin embargo, a pesar de las diferencias, errores e intransigencias, creo que orgullo siento de haber nacido donde nunca negué decir lo que pensaba...

...a pesar de no saber si estoy o no en lo correcto, a veces...
Mas el tiempo aclaró mi cabeza, pues somos seres únicos al fin, los que, a veces, nos equivocamos al copiar los modos del resto queriendo, contradictoriamente, ser diferentes...

Por eso recordar que no me he convertido en un ser cuasi individual, de esos que se creen distintos por mera satisfacción. Porque decir sin miedo que dormí junto a los olores de mis padres y vivo para discutir mis ideas, me hace feliz...ya que ... sólo quiero ser "yo" misma ...

Por ello apelo a la libertad, expresarnos, creer en el bien o mal, hacer lo correcto sin evitar el sufrimiento, no ser tan locos, no entregarnos tanto, decir te quiero, no temerle al futuro, no evadir la realidad, para ser y amar sin querer o deseándolo a los eternos rivales de nuestra juventud ansiosa…
Y es por ello que tengo claro que un día, tal vez, llegue a ser del bando inconsecuente de los que ordenan el hacer de los futuros orgullos de la "libertad"…

Tal vez…

Tal vez...

martedì, giugno 27, 2006



Desde Santiago a la nada

En uno de esos días en que pareces no pertenecer ni aquí ni allá, un secreto a voces se descubrió inquieto frente a mis ojos. Creo que fue mi conciencia, la mochila negra y, el siempre insuficiente, pase universitario, los que detonaron la pérdida del dónde he guardado mis ideales. Los que, por estos días, saben a comerciales de televisión de bajo presupuesto…
...comenzaba a garuar en la Octava Región del Bío Bío.
Así, mire por un rato, junto a mi disco compacto, a la gente del paseo céntrico del “gran” Concepción, sin nada más que algunas ideas confusas y recuerdos vagos que regresaban desde mi querida capital al sur. Con ellas, me diluí entre cada cédula penquista y las memorias que mis abuelos relataron de estas tierras húmedas. Mientras, balanceando la vista, de la mano de un personal cualquiera, desde mi rostro empapado hasta uno que otro apunte extraviado de la clase de historia, comenzaba a palpitar con más fuerza la incertidumbre. Allí, donde las calles me vistieron de lluvias, Macdonald´s”, “Ripley´s” y Village´s”, me capturaron sus cánticos hipnóticos de fin de mes para olvidar mis problemas y unirme a toda esa gente con cara de reajuste hepatítico, para comprar a destajos, imitándolos, sí, como esos que a crédito ni siquiera tienen como pagarse la salud... la idiosincrasia de mercado.
Pasaron los minutos, allí seguía, sobre un banco húmedo de estilo francés con sus inscripciones de amor y cultura importada, sentada sin pesadumbre, mirando de reojo ese “Kevin I love you”, que rozaba mis ideas sin causar emoción alguna, en tanto, esperaba a la carroza para alejarme de tanta soledad. Mas fue en ese momento, entre bancas, inscripciones y desahucio, que un blondo personaje despertó mi sangre anti “Smiths” y me apartó de caer en la tentanción. Intenté contenerme, más mi arrebatada cabeza no jugó a favor de la calma. Sí, fue ese galán de rasgos araucanos, con sus pantalones caídos, zapatillas anchas y su gorro “I love NY” que comenzó a sacudir mi cabeza. En ese instante, comencé a tener visiones terroríficas, mi cuerpo entró en un transe fuera de si; jóvenes alternativos, cabras chicas gritonas, rojos vip, brujas, primer plano y todos los entes desechables de la televisión nacional que me volvían loca estraron a escena. Era ese olor a ciudad en desarrollo, donde todos a la inglesa cobran sus sueldos a fin de mes, para luego endeudarse como la América lo requiere. Sí, ese paraíso “chilensis” que pretende hacer del “reggetón” baile típico y de paso bautizar a las “go-go dancer” como las nuevas chinas de la cueca criolla... Santiago de Chile se hizo presente en la alameda de la Octava maravilla, para gritar que no hay que ceder... no debo perderme en ellos...
Y regresé, después de unos segundos volví en mí, y toda esa problemática, aquel dorado personaje y mis temores se alejaron del paseo principal; regresé a Concepción. Así, me levante sudando temblores y, por primera vez, temí estar lejos de la metrópolis. No quise esperar ni un segundo más y con enferma locura respiré el aire limpio de vaho y morfina, consolandóme de mi exilio necesario, bajo una lluvia sureña que me acariciaba el cuerpo para calmar mi ausencia, en tanto, una voz ponía en duda mis ideas, denominándolas salvavidas reforzados por la esperanza de estar en un sitio distinto, sin embargo, tenía claro que lo único real era el paisaje penquista… mi “CD” se detuvo y, con ello, mi transe, mi presente y mis recuerdos. Mas fue allí, en esa avenida principal de Concepción, en donde los vi por segunda vez. Exacto, sin más sonido que el de sus gentíos sobre el asfalto, hablando, otra vez, un idioma casi poseído por el diablo de las comunicaciones; comencé a despertar. Mis oídos asimilaron lentamente los gritos provenientes de las ofertas del 60% lleve ahora y pague “con su vida” y, de a poco, iba digiriendo a todos esos kioscos llenos de revistas Tú, Miss 17, Cosas, Que Pasa, entre otras. Quise no mirar a todas las bolsas con tacos de última temporada, intenté no enceguecerme con esas mujeres que sobre sus trajes coloridos apuntaban sin piedad y gritaban “freak” a todo aquel que no se vistiera en Falabella o Almacenes Paris. Fue ahí, en donde supe que el Sur ya no era la tierra que mis abuelos contaban, ese sitio de personas melódicas, regordetas y de guerreros campechanos, llenos de pascualas y de revoluciones guitarreras, lugar en el que yo siempre quise estar y que hasta ahora había negado, dividiéndome el corazón entre lo que deseaba que fuera Santiago y los recuerdos de mi familia. Porque sólo era la desgracia de mi esperanza, saber que extrañaba a una capital camuflada de cariño, sentimiento que era en realidad peor que la realidad universitaria me había enseñado. Así desperté, junto a un contra sueño, dibujo burdo, copia de Santiago, el que también era calco de Buenos Aires, que imita a su vez a España, lo cual me derivó, inevitablemente, a dedicar pedazos de razonamientos locos, impregnados de una masa amorfa llamada “cultura desechable”, para después recordar a la coronada “globalización” y de paso sentirme intimidada, mientras los carteles de las rubias y espigadas me decían que no hay vuelta atrás. Mas mi consuelo es que aún es tiempo de salvarme, y aunque mi Sur cada vez se refleje como una copia de otra mal hecha...
…es hora de regresar a casa, y pensar en otras cosas…

lunedì, giugno 05, 2006




Hace unos años que esta batalla comenzó…

…desde siempre hemos exigido respeto hacia nuestra condición de estudiantes, primero como adolescentes manifestándonos para solucionar las infaltables alzas tarifarias, para algún tiempo después darnos cuenta que cuando entráramos a la educación superior tendríamos que seguir luchando. De esta manera solicitamos asambleas con el gobierno; confiamos; y a causa de su silencio marchamos, nos organizamos y logramos una mejora en un 20%, aproximadamente, de la situación en concreto…si bien es cierto, algo se obtuvo, agregar que año a año los fondos crediticios no sólo llegan a tierra media, sino también se comparte con las vías privadas, nos hace dudar de cómo nos estamos comunicando o si realmente nos quieren oír, ¿eso es otorgar equidad de oportunidades? La taza de ingresos del grupo desafortunado de la educación, claramente, se encuentra en la educación pública, en mayor proporción, y lamentablemente la enseñanza superior privada también debe satisfacer a quienes no pueden solventar estos problemas, lo que suena justo pero, ¿será la clase más necesitada? ¿Será lo mismo un estudiante estatal a uno de privada a nivel de ingresos familia? Aunque sabemos que existen excepciones, también tenemos conocimiento que son casos aislados y que deben analizarse.

Es triste mirar las consecuencias, todos aquellos deudores sumidos en la frustración, que pagan sus sueños con cheques a 30 días…y que de paso recuerdan ese maldito slogan inconciente de su enseñanza, que resuena una… y otra vez: Lo mejor ya se está haciendo la educación se nos está pudriendo. Y esto es sólo una representación activa del vil precio de la enseñanza, ya que, sabemos que quien desee, y tenga los medios puede instalar una escuela, un instituto o una universidad, sólo requiere de unos cuantos permisos y voilà. El mejor negocio del año. Por ello es que la calidad educativa es tan dispar, se expresa en barrios y comunas a lo largo de todo el país, porque como todos quieren ser educados, y confían en el nombre del “colegio o liceo” los apoderados ven lo que desean ver “un buen establecimiento educativo”, esperando así, que sus hijos luego vayan a la Universidad…lamentable saber que no todos los colegios son buenos y los que sí, no están al alcance de todos…

Este desajuste “estructural” se manifiesta también en la proliferación de numerosas universidades privadas, que aumentan su acogida entre la población, y de paso, marcan aún más el Apocalipsis Diplomado. Sí, sobre un mercado laboral chileno saturado, círculo vicioso invadido por las nuevas economías negociantes de la ignorancia, la que cubierta por una suave capa de progreso, da crédito de ser el mejor producto comerciable que puedes llegar a comprar.

Finalmente esto se refleja en una guerra mercantil, entre la tienda Chile y sus juguetes chilenos, que disfuncionalmente luchan por un futuro. Porque somos llegar y llevar, no hay diferencia entre reservas naturales, niños o folclor, ya que llegada la oportunidad estamos en venta. De esta manera nos concesionan, embaucan y enseñan a comportarnos de acuerdo a las líneas políticas del cliente, las que benefician al 15% de la población nacional, y que como consecuencia nos convierte en un simple producto de mercado.