martedì, settembre 02, 2008


Me siento, me río, sentada pienso que no quiero vivir,

Me siento y pienso que río,

Sentada imagino que lloro,

Sentada como, sentada aplaudo, sentada toco una guitarra…

Sentada suspiro, escribo, sollozo, comento,

Sentada enfrente del mundo, sentada sin hacer nada me siento.

Violines, panderetas, cuerdas y flautas gritan por mi culpa,

Sentada los escucho y los aplaudo,

Sentada no comprendo sus sonidos, sentada estoy como si nada y sobre todo conmocionada por mi misma.

Sentada enfrente de todos, sentada.

No me gusta sentir, creo que ya lo había dicho,

Quisiera lloverme por largas horas, ahogar con mi energía todo y evitar que mañana sigamos llorando.

Suspiro la vida, suspiro mi casa, suspiro al humo que no me gusta sentir, cuando camino por las calles de cualquier lugar, cigarros por doquier, cigarros que no pido, cigarrillos que me acosan sin quererlos tener. Son como un llanto, como un problema, como la vida, están ahí enfrente mío sin desearlo, como la rutina, como los períodos fríos, como el hambre, como las pesadillas, el humo me persigue en todas sus maneras sin quererlo y a cualquier hora.

Sentada llega el humo, un hombre, un caballero, una señorita preguntando la hora, un niño sonriendo, un anciano enfurecido, yo, suspirándolo todo, suspiro porque no entiendo que sucede, porque nunca entiendo nada.