lunedì, dicembre 19, 2011

TIC TOC



Cuando pequeños fuimos frente al espejo dudosos del tiempo, nos pensamos expertos, inventivos y, a veces, un tanto escandalosos.

Con temblores mirando, saludaste con sonrisas sin querer, dejando la transparencia que cubría tu cuerpo sin hacer ruido ante nadie.

En tu mente, calles siempre amarillas, lluvias tormentosas jamás sentidas como en aquellos recuerdos cocinados.

Hubo un momento, en el que las respuestas fueron prisioneras.

Lejos de la razón, todas las murallas dijeron: No.

Desconsolados, golpearon la cabeza de la libertad siendo imberbe.

La impotencia no entendía, las pesadillas de día contaban sus cuentos…

…Espacios pequeños, desfigurados por algunos, la pena del incomprendido, la embriaguez del que mira detrás de rejas al rojo vivo sin remdio…

Hubo un tiempo inentendible, formas sin cara ni revés corregidas gracias al porque Sí. Emociones que siempre se quedaron, entre el tiempo y la nada, entre las inalcanzables manillas, pasillos resonantes de madera fantasmal.

Y, aquí estamos, frente al espejo distintos, frente al reflejo iguales. La misma sangre sobre la misma piel, bajo el mismo mundo entre la misma gente, preguntándonos todos los días ¿Por qué nada es igual y por qué todo pareciera seguir bajo el mismo orden?

Se supone que estamos viejos. Sin embargo, siempre hay alguien más sabio que tú, más añejo que él, más feo que ella, más alto que yo, más malo que todos...

¿Te crees joven?

Hace una hora acaba de nacer otro que no tiene idea de que tiene que pasar para llegar a tomar su primera decisión…Creerse algo imposible es sólo para inocentes y a esta hora, la inocencia no es parte de tu vocabulario...


El tiempo no importa, sino más bien Ver, no un reflejo, sino la verdadera esencia inalterable que elige quedarse con nosotros, a pesar de lo malo que pueda ser avanzar hacia la nada...
A pesar de darse cuenta que la consciencia es sólo parte de una gama enorme de palabras que explican lo que no importa...

mercoledì, dicembre 07, 2011












Mientras el que lo sabe todo se vuelve loco, el que no sabe nada, es el infeliz más tranquilo del mundo

Entierro

Que descansen los muertos, bajo un manto silencioso.
Que no se atrevan a salir, que no se atrevan a venir,
Porque debajo del presente eligieron su reposo.
Sin antojo que descansen, los recuerdos bajo llaves
Sin cerrojo para olvidarlos, olvidarlos de la tierra y en la tierra acabar de despedirlos.

Que descansen los vivos, sobre flotantes camas verdes,
Que se atrevan a salir, que no se atrevan a mentir,
Porque sobre la mentira saludan los entierros intranquilos.
Con sigilo me despido, no quiero recordar una vez más nada,
Nada del todo que sé que sigue sonando, sonando tristemente la sangre derramada sobre los interesados.

Abrazados los amigos, deshago una flor, quemo papeles, deambulo entre algunos sombreros. Forasteros bienvenidos, que no quiero nada que me ayude a recordar, eso que tanto quiero enterrar