lunedì, giugno 05, 2006




Hace unos años que esta batalla comenzó…

…desde siempre hemos exigido respeto hacia nuestra condición de estudiantes, primero como adolescentes manifestándonos para solucionar las infaltables alzas tarifarias, para algún tiempo después darnos cuenta que cuando entráramos a la educación superior tendríamos que seguir luchando. De esta manera solicitamos asambleas con el gobierno; confiamos; y a causa de su silencio marchamos, nos organizamos y logramos una mejora en un 20%, aproximadamente, de la situación en concreto…si bien es cierto, algo se obtuvo, agregar que año a año los fondos crediticios no sólo llegan a tierra media, sino también se comparte con las vías privadas, nos hace dudar de cómo nos estamos comunicando o si realmente nos quieren oír, ¿eso es otorgar equidad de oportunidades? La taza de ingresos del grupo desafortunado de la educación, claramente, se encuentra en la educación pública, en mayor proporción, y lamentablemente la enseñanza superior privada también debe satisfacer a quienes no pueden solventar estos problemas, lo que suena justo pero, ¿será la clase más necesitada? ¿Será lo mismo un estudiante estatal a uno de privada a nivel de ingresos familia? Aunque sabemos que existen excepciones, también tenemos conocimiento que son casos aislados y que deben analizarse.

Es triste mirar las consecuencias, todos aquellos deudores sumidos en la frustración, que pagan sus sueños con cheques a 30 días…y que de paso recuerdan ese maldito slogan inconciente de su enseñanza, que resuena una… y otra vez: Lo mejor ya se está haciendo la educación se nos está pudriendo. Y esto es sólo una representación activa del vil precio de la enseñanza, ya que, sabemos que quien desee, y tenga los medios puede instalar una escuela, un instituto o una universidad, sólo requiere de unos cuantos permisos y voilà. El mejor negocio del año. Por ello es que la calidad educativa es tan dispar, se expresa en barrios y comunas a lo largo de todo el país, porque como todos quieren ser educados, y confían en el nombre del “colegio o liceo” los apoderados ven lo que desean ver “un buen establecimiento educativo”, esperando así, que sus hijos luego vayan a la Universidad…lamentable saber que no todos los colegios son buenos y los que sí, no están al alcance de todos…

Este desajuste “estructural” se manifiesta también en la proliferación de numerosas universidades privadas, que aumentan su acogida entre la población, y de paso, marcan aún más el Apocalipsis Diplomado. Sí, sobre un mercado laboral chileno saturado, círculo vicioso invadido por las nuevas economías negociantes de la ignorancia, la que cubierta por una suave capa de progreso, da crédito de ser el mejor producto comerciable que puedes llegar a comprar.

Finalmente esto se refleja en una guerra mercantil, entre la tienda Chile y sus juguetes chilenos, que disfuncionalmente luchan por un futuro. Porque somos llegar y llevar, no hay diferencia entre reservas naturales, niños o folclor, ya que llegada la oportunidad estamos en venta. De esta manera nos concesionan, embaucan y enseñan a comportarnos de acuerdo a las líneas políticas del cliente, las que benefician al 15% de la población nacional, y que como consecuencia nos convierte en un simple producto de mercado.

1 commento:

Amelie ha detto...

Ammmm...te quedó muy bien, expresaste algo de lo que todos sentimos cuando se dió ese movimiento. Aunque, sinceramente a pesar que algo se haya logrado, aún me da verguenza sentir que sólo sean migajas las que se dan. Es lógico, todos aspiramos a la luna, con la esperanza de que si no llegamos a ella, al menos alcanzaremos alguna estrella...pero no por eso es fácil conformarse.