mercoledì, agosto 11, 2010

La televisión no está hecha para mi


Los comerciales de televisión nacional apuntan a estimular la vista, mente y crear necesidades que no existen a punta de imaginería y mensajes de pertenencia que nos enajenan a diario.

Por ejemplo, tanta información comercial, prototipos de cara, vestuario, lenguaje, etc, obligan a personas blandas, poco seguras y débiles, como por ejemplo las niñitas(os) que llevadas por la moda y los estándares de belleza deben operarse la cara, recortar sus narices aguileñas, subir sus pómulos, o lo que se les ocurra para ser feliz.

Por otro lado, tenemos a una eterna Cecilia rubia que viaja en cruceros y usa sombreros caros y que nos demuestra que la felicidad es posible sólo con compras en la semana de belleza.

Leemos los diarios populares y alguno que otro admite que es gay, que se casa otra vez o que tal vez un club internacional quiere su pase. A nadie le importa o quizás a los que pagan sí.

Es deprimente la vida, vivir en sociedad es deprimente. Es extraño que al ver la televisión o disfrutar de series la palabra depresión venga acompañado de pensar.

Creo que ayer viendo una serie liviana e insignificante un personaje bastante tonto dijo: Yo pensé que la depresión sólo la sentían las personas inteligentes, pero estoy deprimido. Espero que sea un mensaje oculto y que trate de decirle a la audiencia que no piense más de la cuenta acerca de su vida sino podría llegar a odiarla.

Sigo aquí, sintiendo rabia, pensando en que queda tan poco para ser parte de la sociedad, del sistema y me aterra tanto lío, mentira, machismo, superficialidad que a veces no sé que hacer con mi mente.

No soy rubia, no soy linda, no soy millonaria, no tengo una familia importante, sólo soy sensata, trato de no mentir, trato de llevarme con la gente, trato y trato, pero es complicado aceptar que no me gusta que me vendan la felicidad por la televisión, que no me quiero teñir, que no quiero ponerme cosas falsas aún, no quiero…

Creo que soy pesimista y que esa es la razón de mi pobre capacidad de tolerancia y relajo, la que me genera esta asfixia mediatica y decepción social por mi lugar de origen.

4 commenti:

Unknown ha detto...

Me gusta este tipo de escritos de alto contenido crítico social.

Por ahí sale algo con lo que estoy, en cierta forma, desacuerdo. El tema del machismo que se maneja actualmente en mi opinión también es algo que se ha inflado con el fin de darle menor importancia a los problemas reales. Por ejemplo, el tema laboral no es una lucha de géneros, sino una lucha entre quien posee los medios de producción y quien la fuerza de trabajo; o el tema de los cobros de las isapres; etc. En un nivel aún más personal, considero que la mujer (generalmente) idealmente debería dedicarse a la crianza de los niños: suena extraño, pero ¿quién más lo haría en una sociedad sana?, me parece que es un rol altamente digno y que actualmente no se cumple debido a un montón de factores dados por las condiciones del modo de producción global.

No digamos que toda la sociedad está contaminada: lo que ves no es más que un estado de la sociedad dado por determinadas variables. Más que sentirte deprimida de la vida, deberías sentirte feliz, hay muchas cosas que cambiar, existen inmensos campos donde es necesaria el alma de una persona revolucionaria (en el sentido de buscar cambios profundos en la estructura social).

Finalmente, decir que siento que tu escrito pierde toda validez en el momento que niegas ser linda.

Noble Peasant ha detto...

Hace 4 meses que no veo (ni tengo) tele. Me cambié de ciudad y estoy viviendo solo.

Cuando en mi casa me veía obligado a escuchar gente ridícula peleando en "Veredicto" a la hora de almuerzo sentía que quería pararme y dejarlos comiendo solos, pero al final prefería la compañía. Nunca han podido dejar de ver porquerias mientras comen, pero ya no me afecta.

Esa fue una de las cosas que me gustó de irme del lado de mi familia, siempre había dicho que no veo tele, pero mentía, porque todos los almuerzos le ponía algo de atención a las ridiculeses, es imposible no contagiarse del morbo, está tan malditamente bien diseñado...

Ahora que estoy solo, viviendo en Valparaíso, voy a comprar desayuno casi todos los días a la misma panadería y frente a ella hay un Kisko donde venden diarios. Uno de esos diarios es "la Estrella", el diario mas amarillentamente asqueroso que he visto en mi vida. Lo mas odioso es que tienen solo tres temas en titulares, siempre los mismos:

1.- Crímenes (de preferencia asesinatos)
2.- Futbol
3.- Cosas que ha hecho gente de Valparaíso (por más insignificantes que sean).

La porquería nos persigue a todos lados y no hay nada que podamos hacer. Mientras sigan todos hipnotizados y pidiendo a gritos su dosis de desgracia agena, falsas esperanzas e ilusiones de triunfo, vamos a tener que aguantar que la tele, "la estrella" y muchas otras atrocidades mediaticas sigan existiendo.

No encuentro ni creo tener en mi vocabulario suficientes palabras "bonitas" para describirlo, pero cuando hablo de estos temas me siento abrumado inmediatamente, siento una frustración por no poder hacer nada al respecto. Siento que nada de lo que pueda decir o hacer vale una mierda comparado con lo que ya ha logrado mi gigante enemigo amarillo.

Bueno, te saludo y te cuento que sigo tus pasos online de vez en cuando, todo partió con zydra. Pensé que sólo me gustaba como cantas pero me siento identificado con tu blog también. Sigue así y tal vez llegues a salir en la tele D:

Noble Peasant ha detto...
Questo commento è stato eliminato dall'autore.
Tanya Silva Hope ha detto...

gracias por sus palabras, primero, quisiera decir a Alvar, podríamos discutir largamente y me alegro q discutas lo que escrito, sin embargo, no soy bonita, no tengo la culpa de pensar así.

Por otro lado, gracias Vicente