Soy de clase media, soy de clase media rara, media blanca, medio negra, medio arriba, media abajo…
…la identidad escasa de mi pueblo provoca a mi falta de pertenencia lo único que me queda por hacer: ¡ALEGAR!
Alego porque no quiero ser timada, porque encuentro que el TRANSANTIAGO es una estafa, porque no me siento representada políticamente por algún sector o partido, porque la televisión es una mierda, porque ser rubia en mi país es un plus para el Sudaquismo, porque no sé marchar sola y porque no puedo cambiar al mundo con: Dos brazos, una tarjeta bip, un par de instrumentos musicales, un celular, orquillas para el pelo, zapatillas, calzón, sostén, una manta de lana y con mi derecho a voto.
¿De qué me sirve?
Soy una clase de joven resentida por la televisión LD (low definition), lo digo así porque ahora todos leemos en inglés o sino traemos al español cualquier burrada para leerla como no se hace, inclusive, he llegado a pensar que hasta cagamos en inglés…
Como les decía, soy una especie de animal anómalo que detesta el bombardeo diario de publicidad machista, facha y globalista…
Contenida en mis 53 kilos aproximados y mi metro 63 de estatura soy el monstruo caderón y feroz que cada vez que se siente pasado a llevar en la calle alega como novillo en 18 de septiembre. Alegando por lo que le falta a mi país, lo que me falta para ser y/o transformarme en una más de las “Señorita Sistema Neoliberal 2011 versión Chilenoide”…
¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
¿Grotesco?
Cómo va a ser posible que seamos tan limitados, reprocho mis alegatos sin que esto sea una contradicción, porque no quiero pensar que luego de hilar y discutir puedo dormir tranquila con toda esta mugre que vive a mí alrededor como por combustión espontánea. Alego porque creo que nuestra forma de vivir está mal.
¿Cómo aún el sueldo mínimo es una vergüenza en un país como el nuestro? (léase, entre ironía y seriedad, ya que la mayoría de los países vecinos nos detestan y, peor aún, algunos de nuestra misma nacionalidad se creen superiores y se olvidan que defecan hediondo) ¿Cómo el reajuste es un porcentaje irrisorio si se compara con las alzas generales que se hacen a los bienes de primera necesidad (comida) y al transporte público? ¿Por qué tengo que pagarle al Estado eso que avala a la empresa a seguir haciéndose ricos a cuesta de los que no sabemos representarnos?
¡Soy tarado! ¡Somos taradas! Sin embargo, esa pequeña parte interior de inteligencia normal me permite decir y me quita el sueño mientras me susurra para decir: ¡ALEGA!
Quisiera sentir una razón para que mi capacidad de abstracción, lectura, dibujo, canto, instrumentalismo material y mi dominio medio de la lingüística sirva de algo, algo más que decir ¡SOCORRO! Un auxilio breve y rápido, ese que me permite volver a darme cuenta que pertenezco a la clase media, medio imbécil, medio buena, medio resentida, medio a medias clase media…