M A R E A R O J A

Soy chilena, soy española, soy inglesa, soy mapuche, soy zamba, soy negra, soy china, soy criolla, soy italiana, soy peón, soy dentista, soy guerrera, soy panadera, soy folklorista, soy periodista, soy odontóloga, matrona, enfermera.

Soy chilena, soy platillo, soy violeta, soy volante, profesor, estudiante, soy tambor, soy angelito, soy del valle, del río, de la montaña, soy de la tierra, del árbol, soy de la gente que trabaja sin descanso, sin descanso en días de hambre, de pena, soledad, de lluvia, de funerales y de miserias, soy del sin descanso una persona, persona digna, consecuente, persona amante, fuerte y orgullosa.

Soy con orgullo sin hambre de venganza, soy humana con sed de volutad, quiero cultura, quiero letras, quiero canto y quiero ideas. Un país libre, libre de tanta maña, maña mental alimentada con tanta porquería que convierte en chiquero a tanta persona noble, que sin querer, se quiere parecer a esos que no los llaman ni tratan como personas de bien.

Soy una mujer, mujer de los apaleados, de los golpeados, de los que se esfuerzan bajo el brillo de nuestro país, esos que son olvidados por la ignorancia satelital que aumenta con estos malos hechos que nos llaman pobres, que nos llaman pobres sin saber que el dinero no hace a la dignidad. Porque la cultura no se hace pagando "wevadas", porque nuestra letra, nuestra historia no se hace ni se planta bajo el sonido de los "jingles" ni la sombra del rico aroma del cohecho, sino bajo la palabra del trabajo, trabajo digno, con, para y por todos.

Porque el trabajo dignifica y nos enseña, nos demuestra que podemos aprender, aprender trabajando la palabra, nos demuestra como hombres y mujeres de bien, que el bien es para todos y se realiza con todos, porque siendo de todos hacemos mejor las cosas, porque las cosas no son las materiales, sino son las que nos estimulan a querer vivir, vivir desde la tierra hasta la conciencia, desde la paciencia hasta la mejoría...

Señoras y señores, yo, soy digna, soy mujer, soy sincera, soy morena, soy blanca, soy trigueña y soy mulata, soy persona, me reconozco, me levanto y me despierto pensando en que mi orgullo va en mis raíces, consecuencia que ni la mejor de las campañas políticas podría hacerme olvidar...