Mini cuento
Son cinco minutos antes de llegar y tan sólo trescientos tantos pesos los que aceleran este paso. Debió ser coincidencia sentarme junto a ti. Te reconozco, finjo que somos extraños, en tanto el miedo presiona mi pecho mientras espero a tiempo decirte algo. Sé que debí llamarte, que estoy equivocada porque no volveré a verte. Creí olvidarnos. Mas mis ojos buscan alguna señal en tu rostro antes de terminar con los segundos. Quisiera tantas cosas... te conocí hace tanto… pero fueron nuestros cinco minutos... no me arrepiento de nada… tan sólo perdóname, es en esta estación en la que bajo.
13 commenti:
Mira mira.... que bien... pues creo que pese a lo corto del cuento...creo q logras hacer imaginar en las "cabezas pensantes" la escena...me gusta :P pero..un consejo!!! emmmmmmmm podrias hacer uno mas largo...pa probar como queda yap?
Cuidate q tes bn.
Javier.
Cinco minutos les dicen a las vienesas en el sur, no recuerdo si en Chillán o en Concepción.
me gustó..bien corto pero bien cotidiano. Es más, no sé por qué me lo imagino transformado en canción hip-hop xD
y "julio": "cinco minutos" se les llama a las vienesas acá en Concepción, pero no estamos en el sur, sólo no estamos en Santiago..que no es TOOOODO "el centro de Chile". El Sur queda más abajo, y tiene otra y su propia identidad.
hola...jaja quizas te parezca extraño este msj pero es para felicitarte pq supe que expones fotos en la Biblioteca de Santiago, de verdad felicitaciones.. lindas fotos
adios
Pd: lindo cuento pero un poco corto...
Natalia Pozo
los siglos a veces se miden en minutos.
buen texto... cinco minutos...
5 min..cuantas estacones equivalen??
chao
que efectivo
esta bueno
hola soy álvaro
como siempre increible lo q escribes
solo eso
espero q estes bien
ojala hablemos pronto
cuidate
un beso y un abrazo
ALVARO
me sigues asombrando mmm por que no haces una letra ?? besos y cuidate nos vemos en unas semanas. gonzalo
Una vez un ángel se cruzó en mi camino, tomó de mi mano y me invitó a bailar su melodía. Primero su cara, luego su silueta, a cada compás movía una parte de su cuerpo. Le pregunté que hacía, me dijo "soy profesional del llanto". Ahí quedé quieto, inmovil, y quise huir, como una paloma, esfumarme como huella en la arena, pero, tras la reflexión, me hice acompañante. Fui testigo de sus caricias, de sus besos, y brillaban mis ojos con un te quiero suyo. No obstante, hoy la mujer se ha perdido, quien fuese hija de mis besos, parece llorar bajo la luna, en hombros de otro, ejerciendo su depresivo oficio...
uff, k fuerte
a mi me ha pasado eso de coquetear con tipos en el metro y con alguno hasta intercambiamos msn.
pero tu lo muestras por el lado triste.
saludos!
Que linda fantasia...!!!
Yo soy muy buena para pasarme rollos , tengo una imaginación que me hace llegar a ideas bastante descabelladas a veces...
Me gusto mucho tu minicuento...
Creo que probablemnte más de alguna vez a sucedido que a alguien en una micro se inventa toda una historia que hace más llevadero el trayecto...
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