La incertidumbre me guía estrepitosamente hacia un destino. Mi rostro tiembla, mientras bajo mis pies la dureza se apodera de mi sangre. Hace días que no pruebo bocado pues tan sólo me he encontrado disparando frente al abismo de mis principios. Y no puedo parar, porque ahora no tengo Dios y sólo recuerdos en medio del peligro tocan mi cabeza…
Mi espalda exuda angustias y yo sólo mato para burlarme de mi mismo. Envenenaré y asesinaré, pues es lo único que sé hacer bien. He querido esta guerra durante tanto tiempo que, aunque mi cuerpo esté agotado, no puedo detenerme. Porque sólo pretendo doblegarlos a todos, que se postren a mis pies y me miren como lo merezco. Deseo vengarme, quiero generar ríos de sangre para tomar de ellos lo que la sed me hizo un día. Pues me quitaron todo lo que creí valía la pena sin piedad, por esto mi único aliado ahora es esta guerra y cualquier hombre contrario a mi destino sufrirá las consecuencias.
¡Malditos!
Son como hormigas asustadas que sólo corren para darle más tiempo a la agonía. Quiero que estas municiones alcancen, quiero que esto sea el infierno...no corran...no
¡Disparen ahora!
No podrán huir…
¡Precisión!
Sabía que sería el infierno. Fue esa tarde, jugábamos fuera de la reja, mi madre nos esperaba con la comida lista. Mi viejo aún no regresaba de la jornada en La Forestal, cuando mi hermana de un año comenzó a llorar sin control. Recuerdo que nunca tuve tanto miedo como esa vez, no entendía nada. Sólo supe de gritos, nubes de polvo y luego al suelo todos. En menos de cinco minutos no quedo nada y casi nadie. Mi madre lloraba junto con la niña entre brazos, mientras se desangraban yo ileso no quería seguir con vida. No pude hacer nada. Esperé a mi padre tres días sin comer nada más que esperanzas, mas lo único que supe fue del ataque a La Forestal y el exterminio de mi vida. Mi padre nunca regresó…
¡Metrallas!
Mi corazón se estremece una e infinitas veces
¡Al suelo!
Quien comprende a un soldado herido, a un asesino, a un ser tan humano… yo no estoy equivocado, tengo que salvarnos, tengo q luchar… no volveré a perderlos…
¡Cúbranse!
El silencio se hace de golpe fiero sobre mi casco de metal. Un reflejo tenue sobre el barro, contiene mi espanto seguido por un hombre sin carga. Mi cuerpo aprieta mis entrañas, mi cabeza da vueltas junto con recuerdos y culpas... Los soldados se alejan. No existe abrazo o medalla que cure este dolor. Me olvidan, los pierdo... no existo
¡Al frente¡
Los bototos de los aún despiertos explotan sobre la tierra invierno...
¡Marchen¡
No hay retroceso. Cada vez los sonidos se vuelven más lejanos. Mi cuerpo está desierto. Siento el olor de mi madre sobre mi pelo. Comienza a llover. Se abre el fuego…
¡Cúbranse!
a salvo, creo estoy a salvo...
Mi espalda exuda angustias y yo sólo mato para burlarme de mi mismo. Envenenaré y asesinaré, pues es lo único que sé hacer bien. He querido esta guerra durante tanto tiempo que, aunque mi cuerpo esté agotado, no puedo detenerme. Porque sólo pretendo doblegarlos a todos, que se postren a mis pies y me miren como lo merezco. Deseo vengarme, quiero generar ríos de sangre para tomar de ellos lo que la sed me hizo un día. Pues me quitaron todo lo que creí valía la pena sin piedad, por esto mi único aliado ahora es esta guerra y cualquier hombre contrario a mi destino sufrirá las consecuencias.
¡Malditos!
Son como hormigas asustadas que sólo corren para darle más tiempo a la agonía. Quiero que estas municiones alcancen, quiero que esto sea el infierno...no corran...no
¡Disparen ahora!
No podrán huir…
¡Precisión!
Sabía que sería el infierno. Fue esa tarde, jugábamos fuera de la reja, mi madre nos esperaba con la comida lista. Mi viejo aún no regresaba de la jornada en La Forestal, cuando mi hermana de un año comenzó a llorar sin control. Recuerdo que nunca tuve tanto miedo como esa vez, no entendía nada. Sólo supe de gritos, nubes de polvo y luego al suelo todos. En menos de cinco minutos no quedo nada y casi nadie. Mi madre lloraba junto con la niña entre brazos, mientras se desangraban yo ileso no quería seguir con vida. No pude hacer nada. Esperé a mi padre tres días sin comer nada más que esperanzas, mas lo único que supe fue del ataque a La Forestal y el exterminio de mi vida. Mi padre nunca regresó…
¡Metrallas!
Mi corazón se estremece una e infinitas veces
¡Al suelo!
Quien comprende a un soldado herido, a un asesino, a un ser tan humano… yo no estoy equivocado, tengo que salvarnos, tengo q luchar… no volveré a perderlos…
¡Cúbranse!
El silencio se hace de golpe fiero sobre mi casco de metal. Un reflejo tenue sobre el barro, contiene mi espanto seguido por un hombre sin carga. Mi cuerpo aprieta mis entrañas, mi cabeza da vueltas junto con recuerdos y culpas... Los soldados se alejan. No existe abrazo o medalla que cure este dolor. Me olvidan, los pierdo... no existo
¡Al frente¡
Los bototos de los aún despiertos explotan sobre la tierra invierno...
¡Marchen¡
No hay retroceso. Cada vez los sonidos se vuelven más lejanos. Mi cuerpo está desierto. Siento el olor de mi madre sobre mi pelo. Comienza a llover. Se abre el fuego…
¡Cúbranse!
a salvo, creo estoy a salvo...
continuara...
4 commenti:
Holap tanya mira quiero comentar lo que me hiso sentir tu texto no se por que en fin has escuchado hablar de las caras de los espejos y sus personalidades?veraz una vez alguien me hablo que los espejos pueden decir muchas cosas como por ejemplo reflejar tu envidia, tu codicia o otras cosas negativas como el engaño pero tbm pueden decirte cuando estas mal solamente debes ver tu expresion en uno de ellos cuando estas equibocado y veraz que ya te sientes extraño no? en fin a vecez el solo vernos nos sorprende ... ojalal algun dia podamos juntarnos los 3 para concerzar un dia y jugear solo con unos nectar watts!! muchos besos tanya y que rico tener amigos asi !!! chau
Buena Tanya! una de las razones que siempre tendremos para dejar la cagáa, para destruir, para violentar...hoy es Israel y El Líbano y mil otros conflictos en distintos puntos del mundo..pareciera que nunca evolucionaremos hacia una forma distinta de solucionar los problemas, siempre tendremos razones para aniquilar. Te cuidas.
exelente cuento tanya! verdaderamente cautivante, me gusto demasiado, una forma especial de relatar la naturaleza del hombre, que no piensa en nada mas que solucionar sus problemas a traves de la fuerza...
es que de verdad el hombre no puede pensar en otra cosa que en hacer daño?? sera esa la unica forma de solucionar los problemas?? da para pensar mucho...
cuidate mucho tanya y sigue escribiendo...
hola
tal como te dije encontré buenísimo tu cuento, la venganza hace una reacción en cadena para nunca acabar con la destrucción y dolor de miles de personas inocentes como hoy en el Líbano... esperare la segunda parte ;)
FcoGG
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